Elegir una ruta, no una rutina…
Eso es lo que hicieron Fani y Javi tras muchos momentos vividos durante su infancia y pre-adolescencia. Pasada su etapa escolar y ya pasados los años, un día volvieron a encontrarse siendo personas diferentes, aparentemente, puesto que ya no eran aquellos niños y su aspecto nada tenía que ver con lo que recordaban el uno del otro.
Ya sabían de nosotros y de nuestros trabajos, creo que de la mejor forma posible, a través de unos buenos amigos, y fue por ello que tenían claro que querían que le contáramos, a través de nuestros ojos como fue aquel día tan especial en sus vidas, el día de su boda.
Una pareja sencilla, divertida, fresca y espontánea, que hizo que el trabajo no estuviera reñido con la diversión.
Gracias Fani y Javi por la confianza depositada en nosotros.
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