¿Que sientes al ver tus fotos de Comunión? ¿Eres de los que cada vez que llegas a la casa de tus padres la ves colgada de la pared del salón y… no quieres ni mirarla? Seguramente tus padres, con su mejor intención y contando con sus posibilidades, te llevaron al estudio del fotógrafo de tu barrio, ese que le hizo la misma fotografía con el mismo fondo y el mismo atrezzo que al resto de tus compañeros de clase, a todos tus vecinos del bloque… Te ponían frente a un señor que te decía… “No te muevas!!”, “Sonrie”… y tu… claro, hacías lo que un niño de 9 años puede hacer en una situación así… poner cara de… en fin, la que tienes en la foto de la casa de tus padres. ¿Quieres que tus hijos lo recuerden igual? Hoy, en cambio, hay un gran abanico de posibilidades para que tus hijos tengan un bonito recuerdo de ese día tan especial.

La Primera Comunión debería ser un día muy bonito en la vida de cada niño y en la de sus padres, para recordar toda la vida. Es un día cargado de ilusión, emoción, diversión y reunión familiar en el que los principales protagonistas deben ser los niños. En este tipo de sesiones, los niños se suelen cansar, por ello evitamos que posen e intentamos que se diviertan creando situaciones divertidas para ellos. De esta forma, el resultado es fresco y espontáneo. Para nosotros es muy importante que los niños se sientan cómodos en la sesión para que se muestren tal y como son en su vida cotidiana y así conseguir un resultado natural en las fotografías.

Normalmente realizamos la sesión un día pactado en el que a todos nos venga bien, en el que los pequeños no tengan que renunciar a nada para que disfruten de la sesión con nosotros y haremos que se lo pasen en grande. Nos encantan los niños!!, somos padres de cuatro así que, os podéis imaginar que tenemos un entrenamiento diario, lo que nos ayuda mucho a ponernos a su altura e interactuar con ellos… Hacen que nosotros seamos también un poco niños.

Si os apetece, también estaremos encantados de acompañaros al convite para inmortalizar todas las risas y momentos emotivos con vuestras familias y amigos, para que así podáis conservar esos recuerdos para siempre, sin apenas daros cuenta de que estuvimos allí.