Recibimos una invitación… tomar algo fresquito por Sevilla en pleno verano. Fue una agradable velada en un rinconcito de Triana. No nos conocíamos hasta el momento en persona pero surgió una conexión bonita, hablamos de tiempos pasados y…. Finalmente nos invitaron a acompañarlos en un día tan especial y bonito para ellos, como fue el día de su boda.
Esta pareja tiene una preciosa historia de amor a sus espaldas con lo que con todo nuestro cariño disfrutamos del día haciendo lo mejor que sabemos hacer, contar ese día a nuestra manera.
A pesar de los nervios que conlleva una boda, nos encantó la tranquilidad con la que la vivieron la velada.
A veces, por seguir el protocolo se pierde la vivencia y la frescura del momento y ellos lo vivieron a tope.
Os dejamos una pequeña muestra de su preciosa boda, cargado de detalles bonitos.
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